Hormigón pintado: ¿Cómo pintar los suelos de hormigón?

Es de esperarse que algunos amantes de un material tan virtuoso como el hormigón se vean conflictuados, debido a la falta de alegría que refleja su serio color. Sin embargo, desde hace un tiempo este campo del mercado se ha visto beneficiado con la llegada de todo tipo de colores fabricados con el fin de conseguir ese hormigón pintado con el que tanto soñamos. 

Se tratan de pinturas fabricadas específicamente para pintar suelos de hormigón, así como superficies de concreto, las cuales son ideales tanto para interiores como exteriores, debido a que soportan la humedad y el desgaste.

Sin embargo, aunque aún se sigan haciendo este tipo de pinturas, lo cierto es que la mayoría de las pinturas en el mercado son apropiadas para pintar los suelos de hormigón, siempre y cuando se escojan tomando en cuenta las particularidades de cada aplicación y el estado actual del material.

Aunque exista cierta variedad en el mercado para pintar hormigón, la mayoría de las pinturas comparten algunas virtudes que permanecen luego de su fácil aplicado, aspecto en las que todas coinciden.

Podemos comenzar con que las pinturas de hormigón brindan una capa impermeable que hace a estos suelos resistentes tanto a la humedad como al desgaste constante del agua. Asimismo, el impacto del clima sobre las superficies se ve disminuido por medio de pinturas adecuadas para exteriores. De esta forma, es posible prolongar la vida de un material que es caracterizado por ser sumamente resistente y durable.

Finalmente, y como no puede faltar ante un material usualmente gris, la estética se ve garantizada al añadir colores vivos y alegres. Por su parte, el hormigón pintado, puede ser una muy buena idea ante manchas sobre la superficie poco atractivas, pero que se resisten a salir.

Luego de las complicaciones que pueden suponer instalar nuestras superficies de hormigón, podemos tomarnos un respiro y descansar en una tarea que resulta bastante sencilla, por lo que cualquier podría pintar suelos de hormigón:

1. Preparación: Antes de proceder a pintar es necesario preparar la superficie y el soporte. Esto impedirá malas adherencias o cambios a último minuto, cosa que no es conveniente ante una pintura que de rápido secado. Con este en mente, despeja la zona a pintar para que no contenga pintura mal retirada ni restos de polvo. Finalmente, espera a que la superficie se seque por completo.

2. Acabado: Al momento de aplicar el acabado, debemos tener en cuenta que este determinará no solo el color, sino las capacidades mecánicas de resistencia frente a las rodaduras y la transitabilidad.

3. Barniz y Pintura: Si bien, es un paso que muchos ponen de lado, la capa de barniz siempre es necesaria, puesto a que brinda una capa de más brillo a la pintura y que, además, prolonga la durabilidad de esta.

• Epoxi

Este tipo de pintura destaca en el mercado gracias a su resistencia antes distintas condiciones, así como su fácil aplicación. Puede resultar una alternativa perfecta si busca renovar lugares deteriorados en el hogar. Si bien está destinada para pintar paredes y suelos de hormigón, no son recomendables para zonas exteriores.

Por otro lado, en el interior del hogar brinda grandes resultados, gracias a que es una pintura de gran calidad. Su espesura puede resultar superior al de muchos barnices, por lo que dispone de la resistencia suficiente para zonas de paso, expuestas a un desgaste constante, gracias a sus propiedades antideslizantes.

Las pinturas epoxi no solo son resistentes, sino que ofrecen una película impermeable que hace a las superficies de hormigón resistentes al agua y la humedad. Asimismo, son pinturas que no se ven perjudicadas por el cambio brusco de temperaturas.

• Poliuretano

Una de las mayores virtudes de este tipo de pintura a la hora de pintar suelos de hormigón, es su nivel de adaptabilidad frente a pinturas como el epoxi. Por su parte, también dispone de un carácter amortiguador que permite absorber impactos y de una fuerte resistencia a la agresividad y la exposición de ciertos productos químicos.

La pintura de poliuretano supone una inversión para el futuro gracias a su gran durabilidad, sin contar que a la hora de aplicarse no requiere de muchos esfuerzos. Al extenso catálogo de ventajas de esta pintura, podemos sumarle la capacidad de ofrecer tanto acabados mates como brillantes de excelente forma.

Sumado a esto, puesto a que es una pintura fácil de limpiar, suele aplicarse a establecimientos dirigidos a ámbitos de la salud como farmacias o industrias químicas, debido a no se disuelve con facilidad ante la exposición de químicos.

• Clorocaucho

Como su nombre lo indica, es una pintura obtenida de la disolución de caucho, ya sea de origen natural o sintético, así como otras resinas, que luego son expuestas a un tratamiento con cloro.

Puede resultar una alternativa optima si lo que se busca es una correcta adhesión a superficies de hierro, debido a que logra secarse bastante rápido. Por su parte, su impermeabilidad impide el desgaste o la oxidación de las superficies. 

Pintar hormigón con este clorocaucho, le brinda a la superficie una resistencia ante el desgaste, por lo que puede aplicarse en zonas de la casa como el garaje. De la misma forma, las áreas cercanas al patio pueden verse beneficiadas gracias a su carácter fungicida, con la que impide la propagación de hongos y microorganismos.

Si la imagen de un hormigón pintado no resulta lo suficientemente convincente, veamos algunas de las razones por las que debes pintar tus superficies de hormigón:

• Durabilidad: Además de contar con la extensa vida útil de este material, el hormigón pintado puede aumentar su durabilidad por medio de pinturas que mejoren su resistencia a distintos medios.

• Economía: En cualquiera de los casos, resultará más económico pintar suelos de hormigón antes de vernos obligados a realizar una renovación antes de tiempo.

• Fácil aplicación: Aunque siempre podemos recurrir a un profesional, pintar hormigón es una tarea a la que cualquier propietario puede aventurarse sin mucha dificultad.