Tiempo de fraguado del hormigón

En el mundo de la construcción, el hormigón representa un elemento indispensable para la realización de obras de gran envergadura para perdurar por muchos años, entre ellos, se encuentran puentes, rascacielos, edificios, casas, losas y otros usos.

De ahí la importancia de conocer los métodos usados en la ingeniería civil para entender los tiempos de curado del mismo, las pruebas de calidad que permiten monitorear los parámetros desde el vaciado hasta que alcanza la dureza máxima.  

 El curado del hormigón podemos definirlo como el conjunto de técnicas para lograr mantener tanto la humedad como la temperatura que permita al hormigón desarrollar las propiedades de resistencia durabilidad para las que ha sido diseñado.

El tiempo de fraguado o curado dependerá de la temperatura y el grado de humedad en el ambiente, así como del tipo del hormigón si es del normal va desde los siete (7) días pudiendo llegar hasta los 15 días; en el caso del hormigón de alta resistencia, en climas secos de altas temperatura el hormigón perderá humedad rápidamente por lo que el proceso de curado se acelera con respecto a zonas frías o templadas

Los estudios realizados y aceptados confirman que el concreto se considera curado solo cuando este alcanza el 70% de su resistencia y durabilidad deseada. 

Tomando como base tanto la humedad y la temperatura en una zona determinada, podemos decir, qué en el caso de que la humedad de la zona sea elevada y la temperatura no muy elevada, es recomendable mantener un tiempo de curado en un rango de dos a tres días.

En el caso de una zona de clima con una humedad de 60 % y temperatura de entre 25 y 30 grados centígrados, es conveniente mantener el curado al menos durante tres a cinco días.

En las zonas donde se ubiquen condiciones de altas temperaturas y baja humedad podemos aconsejar un curado de por lo menos cinco y siete días.

También podemos entender que el tiempo de curado está relacionado directamente al método de fraguado seleccionado por el constructor para la ejecución del proyecto.

Los objetivos de los métodos de curado son:

1. Lograr la hidratación del hormigón reduciendo al máximo la perdida de agua por evaporación.
2. Lograr mantener las condiciones de humedad y temperatura necesaria para alcanzar la máxima durabilidad y resistencia del hormigón.

Los principales métodos de curado usados actualmente son:

Riego de hormigón

Este método consiste en asperjar agua directamente sobre la superficie del concreto mediante el uso principalmente de mangueras con el objetivo de lograr que la evaporación se realice en el agua de riego y no sobre el agua de amasado.

El aporte de gua evita el secado del hormigón y evita el agrietamiento excesivo.

Es importante que durante la aplicación de este método se ejecute el tiempo necesario para evitar que la superficie se seque.

Curado por inundación

Consiste en mantener una película de agua sobre la superficie del hormigón es una de los métodos más antiguos.

Aserrín y arena

Consiste en colocar sobre el hormigón una capa de aserrín o arena para luego hidratarla.

Telas de aporte de humedad

Se basa principalmente en unas telas de algodón que tienen por finalidad mantener la humedad y las mismas se usan para recubrir pilares, el constructor deberá monitorear constantemente la humedad de las telas para evitar que pierdan su condición.

Recomendaciones Iniciar el proceso de curado inmediatamente posterior al término del acabado superficial en elementos horizontales, e inmediatamente posterior al descimbre en elementos verticales.

Compuestos de sellado

Consiste en la adición de químicos en la mezcla de hormigón mientras está muy húmeda para lograr recubrir e impermeabilizar la superficie del hormigón evitando la perdida de humedad.

Es importante asegurar que los compuestos aplicados sean capaces de retener una humedad no inferior al 80% en la superficie del hormigón luego de siete días de tratamiento.

Curado al vapor

Es una técnica alternativa que consiste en aplicar vapor después de cuatro y/o seis horas y, es empleado para acelerar el proceso de hidratación del hormigón logrando el desmoldeo poco tiempo después del vaciado, este método es ampliamente usado en el hormigón prefabricado.